martes, 20 de diciembre de 2011

;)

''No es difícil querer a alguien, para nada. Tampoco es difícil sentir un cosquilleo en el estómago cuando abrazas a esa persona; y es mucho menos difícil temblar cuando la tienes delante.''

-¿A que a ti te pasa? Pues a mi también, Carlota. ¿Recuerdas aquellos veranos en la granja del abuelo? ¿Ordeñando vacas  a diestro y siniestro para conseguir leche y que así la abuela pudiera preparar nuestro bizcocho favorito? Cuando montábamos a caballo, sí, el mio se llamaba... ¿Cómo era?
-Charlie.
-¡Oh si! por cierto, empezaba a pensar que me habías colgado, odio hablar contigo por teléfono.
-Lo siento, me expreso mejor en persona.
-No importa, yo sigo hablando y tu escuchas.
-Es lo que siempre hago.
-Y lo que siempre harás; bueno, ¡callate! deja que termine de hablar... ¿Por dónde iba?
-Por tu caballo Charlie.
-¡Claro! ¡Charlie! Nunca olvidaré su color marrón chocolate brillante...Y esos paseos por la vereda que había cerca del establo... ¿Y cuando le dábamos zanahorias? Hacía unos sonidos más raros...
-¿Echas de menos a la abuela Paca?
-Y a la tía Angelita, y al abuelo Alfredo... Y a ti.
-¿A mi? Pero si no estoy muerta, estoy a la otra línea del teléfono...
-No, no estás, te has ido, y yo también. Hemos reemplazado los caballos, las vacas, los bizcochos de la abuela y lo largos paseos por la vereda antes del amanecer por noches locas, por los tios, por el alcohol, y por los coches.
-No he cambiado yo, han cambiado los tiempos; no me jodas que con el que ayer te liaste en el tercer pub al que fuimos no estaba mal...
-No, estuvo mal.
-¿Y eso?
-Porque temblaba y le miraba a los ojos, y le sonreía, como una completa idiota pemsé que era mío, y resultó ser de todas las guarras del club, ¡que se lo rifaban, Estefany!
-Joder, es que el culo que me llevaba el chaval...
-¡No me entiendes!
-Claro que te entiendo, cielo, no sabes compartir a los tios, no sabes tener rollos de una noche, no sabes dejar de enamorarte. ¿Consejo?
-Estoy abierta a cualquier cosa.
-No salgas de fiesta, vuélvete a la granja a ordeñar vacas y a hacer pasteles; sabes que siempre vas a seguir luciendo -aunque sea en casa- esa camiseta de Bob Esponja que tanto te gusta.
-No son pasteles, son bizcochos; y sí, la sigo llevando y orgullosa que estoy.
-De cualquier manera, no estás preparada.
-¿22 años y crees que no se salir de fiesta?
-Exacto.
-Vale, no te lo discuto.
Marina Levine.

miércoles, 14 de diciembre de 2011

mi Loren(L)

''Buscamos la felicidad, pero sin saber dónde, como los borrachos buscan su casa, sabiendo que tienen una.''


''Buenos días mundo, buenos días vida, buenos días familia y buenos días sonrisa.'' Creo que esa es la frase que te tienes que repetir todas las mañanas cuando sacas un pie de la cama, con pereza, a las 8 de la mañana suena el despertador y hasta que esa pereza no pasa un poco, no consigues pronunciar ni pensar esa frase; pero es lo que haces cada día: sonreír. Hasta en los ojos más ocultos he conseguido ver mentira, y en los labios más finos tonterías sin sentido, no soy de las personas a las que se les pasan las cosas; algo receptiva, sí, supongo que esa es la definición. Y hoy han conseguido quitarme -por un absurdo arrebato y un capricho sin intención- esa definición infundida en mi, hoy me han dado en bandeja una situación primordial que siempre se me había escapado. La ves todas las mañana con su sonrisita de nena chica, con sus besitos, sus cursilerías... La ves todas las mañanas radiante y piensas: Joder, que bien le va la vida, no entiendo cómo puede sacar una sonrisa hasta a los perros. ''¡Que te quiero!'' me suelta de repente, cómo quién no quiere la cosa, que me abraza, que me pregunta todas y cada una de las mañanas cómo estoy, cómo me va hoy, quién me quiere hoy, quién mañana, quién me odia... ¡Y yo lo siento! De veras que si, porque soy demasiado egoísta; por dos trémulas razones, porque vivo en mi puto mundo y nunca le correspondo, si me besa miro al horizonte en vez de apreciar el gesto y devolverselo, si me abraza hablo con otro, si me pregunta le correspondo monosílabos; siento ser tan seca, pero la vida es una mierda; ultimamente nadie está en lo que está, no tengo ni idea de lo que pasa por su cabeza cuando estamos en clase de matemáticas, no tengo ni idea de lo que se puede llegar a rayar cuando llega a su casa, no quiero intimizar, no quiero ser bruta en realidad, no quiero decirle que la amo porque no quiero atosigarla, no quiero abrazarla a todas horas porque sino no me despegaría de ella, no quiero responderle más que monosílabas porque si lo hiciera me enrollaría más que una persiana; y ahí está el porque pienso que también soy egoísta, por quererla, por amarla, por no querer soltarla, por admirarla sobre todo... Ella me ha dado la sorpresa, ella me ha echo hoy ver que su sonrisa es falsa, que su corazon es de oro, pero oro echo trizas que hay que ir recomponiendo con sumo cuidado y colocando cada pieza en su lugar correspondiente porque si algo sale mal al montarlo, ella quedará mal, y yo la quiero y la necesito bien; la quiero como el año pasado. feliz a todas horas, viviendo la vida a cada segundo, no viendo asomar ni una puta lágrima por su mejilla, su sonrisa implacable y sincera siempre programada para momentos que lo requieran... La necesito a ella al completo, no a la mitad que está feliz en el instituto mientras que su otra mitad está llorando en su casa. Querer es aceptar algo, y aceptar requiere soportar lo que sea. Si yo te quiero, por definición, te acepto en todas tus formas y maneras; y pienso soportarte te pongas cómo te pongas. Porque te quiero, y echo de menos esa sonrisa tonta de por la mañanas, esa Loren risueña, sin preocupaciones nada más que la preocupación de llegar a casa y saberse las series de memoria. ¡Que mandes al mundo a la mierda, joder! Si hay algo que te molesta, pasa; siguiente plato por favor. Si nadie te comprende; revelación, grita a los cuatro vientos que necesitas comprensión y tiempo. Si la vida la ves en negro, coloreala -te compro lápices de colores si quieres-.


Me has echo aprender millones de cosas, me has echo saber apreciar millones de cosas insignificantes, me has echo pasar millones de momentos, me has dado millones de consejos, me has dedicado millones de veces esa sonrisa que es sana, que no se guarda nada dentro. Y me has dicho millones de veces que me quieres con sus otras millones de veces correspondidas por mi. El resumen de todo esto, es que gracias por haberme enseñado a quererte un millón.




Marina Levine para  mi Loren 


Gracias por todo, en serio.

miércoles, 7 de diciembre de 2011

Weeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee.

Hola, me dedico a rayarme, prioritariamente. Por mi cabeza ahora mismo pasan miles de ideas y de frases, de pensamientos y sentimientos; si me cruzo contigo por la calle te puedo llamar Paco Tequiero Un...(dejemoslo) al igual que te puedo llamar Danié! Y en realidad te llamas Raul; si, esto es rayarse y lo demás es tontería.
Empecemos por el principio.
Hola, me llamo Marina Levine Fletcher (Esos apellidos para los conocidos, los verdaderos amigos sí saben mis apellidos), tengo 15 años, vivo aislada del mundo, no tengo perro, creo que vuelvo a estar enamorada... y si hicieran concursos sobre quién se raya más, aquí, la amiga tendría 124678908765434586713 premios. ¿Qué que hago en mis tardes libres? Verás, no es complicado; me rayo. No es que coja boligrafos y me haga dibujitos por el cuerpo, no, es que pongo en el aire miles de temas diferentes: exámenes, amigas, problemas, tuenti, él... Entonces, al poner estos temas en el aire se van mezclando y mezclaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaando... Y te duele la cabeza, y no puedes coger ni un boli para trabajar porque... ¡Porque no! ¡Ya me entiendes! Pero, lo mejor... ¿Sabes lo que saco en claro de estar toooooda una tarde rayandome? Nada, blanco; jajajaja, mas rayado aun. Bueno, en realidad, algo sí que saco en claro, que la vida es una mierda. Que ayer era tu amigo, hoy te gusta, mañana te enamoras y el otro... Bueno, el otro ya es pasado-mañana, ya se discutirá el estado de ánimo.
¿Que la vida son tres días y que vamos por el segundo? Claro está, y también que tengo que dibujar muchas sonrisas para el mundo. Él siempre va a tener mi sonrisa al alcance, porque con solo verlo de lejos, y hablar con él, ya me río, porque me la saca, sabe sacar sonrisas, cuando me dice las quemadas de la profesora de lengua en clase, cuando me cuentan sus conversaciones con la Nati, cuando me dice que me quiere... Y ahí sale mi mejor sonrisa. Y se que ultimamente no estoy regalando muchas sonrisas al mundo, pero, ¡que se las ganen joder! ¡Que hagan que sonría! Que la vida está muy cara hasta para regalarle una sonrisa a un chino. Quién quiera verme sonreír que me cuente chistes malos, que me haga cosquillas en la planta del pié o que me diga cosas bonitas. ¿Consejos? Bah, no van muy lejos; él tiene todas las cualidades para hacerme sonreír, así que para más preguntas, llámenle a él: 676766... Por privado, porfavor.
Y no pienso rayarme más; ¿exámenes? Sólo quedan dos. ¿Amigas? Las justas y necesarias. ¿Problemas? El cajón está lleno, pero los voy a tirar a la basura, no más, gracias. ¿Tuenti? Mucho vicio, debería desconectar... Pero no. ¿Él? Definitivamente, me da igual lo que piensen, me gusta, creo que estoy enamorada; le quiero.
De todo esto solo quiero dejar claro que él siempre va a tener mi sonrisa, que siempre voy a estar a su lado; mañana, pasado, el año que viene y el otro; como amigos, como rollo, como novios, como hermanos, queriéndonos u odiándonos, pero siempre a su lado; lo siento sí se me ve muy egoísta, pero es que me ha conquistado.

 Marina Levine.

domingo, 4 de diciembre de 2011

Boy i think about it every night and day...


'' http://www.youtube.com/v/To2HY9i4ePA ''

Te das cuenta con los pequeños detalles que te va dando la vida de lo que es querer, de lo que es amar; querer es no poder dejar de pensar, no poder dejar de pensar en otra cosa nada más que en su cariño, en su sonrisa, en su voz y en sus besos; ¡ay! Sus besos, que juguetones y distintos son. Y hablando de besos; son cómo el éxtasis para aquellas personas sanas que se no se tiran al otro mundo donde el éxtasis tiene otro significado. Y la palabra amar, aborda más significados que la palabra querer; amar es morir, sí, atreverse a morir por alguien, o por algo, dedicar cada segundo de tu vida a una persona en particular; cantas y esa canción te recuerda a esa persona, bailas y quieres bailar con esa persona.
He decidido anclar mi vida, he decidido dejar la palabra amar y la palabra querer en el arcén de la carretera; he decidido vivir la vida como si solo constara de tres días y fuéramos por el segundo, he decidido no responder cuando alguien diga que me quiere/me ama y en el caso de tener la necesidad de responder: carraspear, sí, es una buena opción para salir del paso. He decidido vivir sin compromiso; en el caso de llegar al extremo del compromiso, romperlo con cualquier metedura de pata. Lo siento, no  puedo ser de nadie, y esta científicamente comprobado; mi vida consta de un continuo: hoy tú, mañana Carlos, pasado Rafa, al otro  Javier, y despues llega casi tropezando Ismael... y todos fallan, joder, fallan, es que nadie se cree mi farsa, nadie se cree que pueda llegar a decir que no necesito a nadie en esta vida para seguir, que no necesito labios para besar... Porque es que si lo necesito, necesito a alguien junto a mi, alguien con el suficiente cariño como para hacerme volar al leer las líneas de texto que me dedica, alguien con la capacidad de hacerme llegar a las nubes con un simple beso, a alguien juguetón que prefiera jugar con mi lengua antes que con la play 3, a alguien que me quiera, tal y como soy, con mis virtudes y mis dificultades para entender la vida, con mis quebraderos de cabeza y mis facilidades; en realidad tengo una lista inmensa de los pros y contras que tiene una relación conmigo... Para más información, llamar al 6893... No, no quiero a nadie, lo siento, vivo bien por ahora, lo único que me falta es que Juanjo se meta también en esto, y, madre mía, creo si pasa esto he oído por ahí la palabra ''caos''.
Venga, un beso.

 Marina Levine.

domingo, 6 de noviembre de 2011

Hasta por ser especial.

''Si te gusta miras; sino no mires''

15 de Enero de 2011.
Soy de las que suelen hacerse pasar por tio en carnaval; sí, de las que cada vez que hay una ocasión buena hay que aprovecharla para ponerse de traje de pingüino y corbata a rayas blancas y negras; llámame rara, pero yo a eso lo llamo diferente. Soy de las que llevan piercings hasta en el clítoris, y quien quiera verlo, que me lo pida; llámame guarra, pero yo a eso lo llamo valentía. Soy de las que llevan la parte derecha de la cabeza rapada al uno para, al menos, poderme hacer un diseño de ''leopardo'', y la parte no rapada la llevo de tres colores; pero nunca colores normales, por favor, eso sería como un insulto a mi propia religión; llámame loca, pero yo a eso lo llamo originalidad. Soy de las que llevan hasta 50 coleteros en la muñeca derecha para ir regalandolos a todos mis ''conocidos'' -pongo conocidos entre comillas, para que se note que pongo conocidos, ya que no es lo mismo que amigos, a un amigo le regalo un te quiero a cada segundo que pasa-, y en la muñeca izquierda llevo las pulseras regaladas pero que yo no regalo; llámame posesiva, pero yo a eso lo llamo querer dejar un trocito de mi en cada persona. Soy de las que llevan vestidos tan cortos que se me ven las braguitas de Jack Skellington -sí, increíble, me tiré un año enteras buscándolas por toda la cuidad, y al final las encontré en un mercadillo de paso a  1 euro-, sí, cariño, llámame puta si quieres, pero yo a eso lo llamo ligar. Soy de las que no llevan sujetador cuando salgo los sábados de fiesta, porque es más cómodo liarme con un tío y que no encuentre obstáculos a la hora de meterme mano; vuelve a llamarme puta, pero yo a eso lo llamo facilidad. Soy de las que empezó a fumar, salir de fiesta, falsificarme DNI y beber a los 15 años; llámame adelantada, pero yo a eso lo llamo saber disfrutar de la vida al cien por cien. Soy de las que llevan gafas de vista aun que vea perfectamente, simplemente para hacer la gracia; llámame idiota, pero yo a eso lo llamo reirse un rato. Soy de las que se hacen tatuajes en sitios en los que es mejor no verlos, en plan ''¿Dónde está Wally?'' si tienes tiempo, ponte a buscarlo, te dejo; llámame persona que ensucia su cuerpo con idioteces, pero yo a eso lo llamo tener valor. Soy de las que llevan un calcetín de cada color; llámame egocéntrica, pero yo a eso lo llamo desorganizada que no quiere buscar dos calcetines iguales porque es una perezosa. Soy de las que dicen las cosas a la cara, tanto mi opinión acerca de tu nuevo peinado cómo si te grito en medio de un parque lleno de gente que me gustas; llámame desagradecida y facilonga, pero yo a eso lo llamo tener cojones -y me da igual tener ovarios, este es mi diario y puedo poner lo que quiera, porque para eso es mio y nadie más lo va a leer-. Y por último, soy de las que a sus 18 años siguen escribiendo diarios, sí, diarios en los que cada ''x'' página está el nombre del chico al que le gritó ayer en el parque que le gustaba, en los que escribe qué le pasa cada día, con quién se funde sus labios cada fin de semana; diarios en lo que escribe que ''modelito'' se pone cada día para no repetir el mismo en esa semana y no ser tan repetitiva; diarios en los que tiene una página dedicada solamente a piercings y tatuajes y en cada uno de ellos pone su fecha de nacimiento y la causa por la que se lo hizo; diario en los que se cuenta el día a día, la hora a hora, el minuto a minuto... Diarios que los miras cuando pasa un tiempo y recuerdas aquellos tiempos en los que salías y entrabas de casa, en los que fumabas como una carretilla, en los que tenías tantos amigos que cuando ibas a dirigirte a uno en concreto sino te salía el nombre decía: ''¡Amigo!'', en los que te cansabas de tanto alcohol... 
Pero, sobre todo, eran diarios en los que apuntabas las personas que te miraban con ojos buenos y las que preferían dirigir su mirada hacia otra parte; y ahora al leer aquellas páginas rosas de letras de colores te das cuenta de que aquellas persona que siempre han preferido mirarte a pesar de como eras por fuera o por dentro, siguen estando ahí, a tu lado, para cogerte si te caes; y que aquellas personas que preferían mirar hacia otro lado creyéndose superiores al insultarte por original cuando lo único que hacían eran ser como los demás siguen siendo eso, pues como los demás.
 Marina Levine.

domingo, 30 de octubre de 2011

Hasta las películas lo dicen.

''El amor no entiende ni de edades, ni de sexo, ni de ideologías, ni de razas; solo entiende de sentimientos.''



- Soy un capullo, ¿vale? Sé bien que soy un auténtico capullo; porque... porque... yo nunca, yo nunca me he preocupado por nadie ni por nada; esa es la verdad. Y todo el mundo más o menos lo aceptaba, decían: ''Bueno él es así'' Y llegas tú... ¡Joder! ¡Tú! Tú... tú no me veías de ese modo. Nunca había conocido a nadie que de verdad pensara que yo valía la pena; hasta que te conocí a ti. Y tú lograste que yo también me lo creyera... así que, por desgracia, te necesito; y tú me necesitas a mí.
-No, yo no.
- Sí, tú sí.
-No, yo no.
-Sí, tu sí.
-Sh, cállate, por favor...
-Necesitas a alguien que te cuide.
-No, yo no.
- Todo el mundo lo necesita...
- Yo voy a necesitarte más que tú a mí.
-¿Y qué?
- ¡No es justo! ¡Eso no es justo! Quería ir a tantos sitios...
- Y vas a ir; aunque quizá tenga que llevarte yo.
- No puedo pedirte que hagas eso...
- No lo has hecho... ¡Eh! No llores. Imaginemos que en algún... universo alternativo hay una pareja como nosotros, ¿vale? Salvo que ella está sana, y él... es perfecto; y todo su mundo gira en torno al dinero que van a gastarse en las vacaciones, o quién está ese día de mal humor, o si se sienten culpables por tener criada...
- Jaja...
- Escucha, yo no quiero ser esa pareja; nos quiero a nosotros. A ti; esto.

De pequeño me preocupaba mucho que llegaría a ser yo de mayor; no sé, cuánto dinero ganaría o... si llegaría a ser alguien importante. A veces, lo que más deseas nunca se cumple; y, a veces, lo que menos esperas que suceda, ocurre. No sé, conoces a cientos de personas, y ninguna te deja huella... Y de repente, conoces a una persona, y te cambia la vida; para siempre.
 Anne y Jake.

No es un texto, es un trocito de ella.

''La felicidad humana generalmente no se logra con grandes golpes de suerte, que pueden ocurrir pocas veces, sino con pequeñas cosas que ocurren todos los días.''


Con pequeñas sonrisas, con pequeñas fotos, con pequeños abrazos, con pequeñas frases, con pequeños consejos, con personas pequeñas por fuera y enormes por dentro... con la pequeña de Nat. Gracias por hacerme ser feliz cada vez que leo algunos de tus pensamientos (escritos), y gracias por hacer que mi vida sea algo mas llevadera;  gracias por ser lo que eres para mi.

''Tarde... pero al menos no fue nunca :)

Siento mis retrasos, mis faltas de atención y mis desvaríos, pero el sol cuece mi cerebro y me hace reciclarlo al caer las hojas, a finales de septiembre.
No te voy a decir nada de lo que dicen todos, de lo que sueltan cada vez que llega tu cumpleaños "ah felicidades me caes genial te quiero!", simplemente porque te lo digo todos y cada uno de los días, y si no, lo estoy pensando, y si no, lo estoy escribiendo -aunque para mí escribir sea pensar, y trazar sea imaginar...-
Tienes 15 ya, Marina. Yo siempre pensé que el culmen de mi adolescencia serían los 16. Pero ahora estoy de pleno en los 17, mirando hacia atrás y a la vez hacia delante y con miedo a avanzar, sintiendo bajo mis pies el vivir en otra casa, el tener que trabajar... seré mayor pero tengo miedo. Y no es el miedo de "voy a suspender", ni el miedo de "se ha enfadado Pipiola conmigo", ni el "en la clase me marginan". Es el mayor miedo de todos, es la compañera de cama, es la sombra... es la Soledad, mi amor, y cuanto más grande te haces, crece un poquito más...
Sólo te voy a pedir una cosa, y es que me escuches, que abras los cinco sentidos a lo que voy a decir.

Vive.

Sí, y lo habrás oído de miles de personas, de miles de canales de televisión, miles de anuncios y miles de canciones. Pero te lo dice tu amiga, tu hermana: corazón, vive.
Vive ahora tus 15 -por cierto, el mejor año de mi vida- vive con tus padres, vive con tus amigos, con Isma, con los de Aguadulce, con los de Almería... acuéstate tarde y levántate temprano, sólo para ver programas infantiles, juega a cosas de niños, bebe alcohol -con moderación eh-, y limonada en tus tiempos libres.
Crece, como es inevitable, pero quédate un poco atrás. Sé la lenta de la carrera... sé que después lo vas a agradecer.
Y cuando llegues a mi edad, al borde del acantilado, a la última planta del edificio, y se te abra la puerta a la mayoría de edad... mira hacia atrás. Y sentirás que has vivido.

Y mientras tanto escala, escala lo más alto que puedas, y encima de todas las cabezas -sin pisarlas claro-
Y después de volver la cabeza, mira hacia delante... y no tiembles ante Soledad, cógela de la mano.
Cógela y sonríele, porque va a ser tu próxima compañera... en lo más alto.

Feliz cumpleaños... mi pequeña.
Te espera en la cumbre:

Naty

(Y recuerda, lo que he escrito no es un texto. Es un pensamiento)''
 Naty Finkelstein.

Venga, una de justificación.,

''El hombre se precipita en el error con más rapidez que los críos corren hacia el mar.''


Lo quiero aquí y ahora, aun que pueda parecer muy egoísta, y quiero vivir con él todos los días de mi vida y acariciar su pelo marrón rizado y su cara, mirar a sus ojos y reír con él y hacerle reír y hablar, hablar, hablar sin decir nada pero diciéndolo todo. La muerte es un problema que ya no me incumbe. Ahora tengo que ocuparme sola de la vida y como es breve y frágil tengo que volverla larga y fuerte, llena e indestructible. Dura como el hierro.

De repente me viene a la cabeza aquel día de clase.Recuerdo aquel dia como si fuera ayer; cuando el profesor narraba un fragmento de algun escritor loco de la época de la peste...

- ''4 de Agosto de 1994''. ''Papá y mamá; yo, que no he querido vivir sino por el amor, muero arrasado por el tenebroso vendaval del odio. Dios es amor y Dios no muere. No muere el amor...'' ...narraba el profesor.

- ¡Chorradas!

Me elevo como el fuego, quemando los sueños de papel y las palabras de paja. La palabra se estampa con violencia contra la cara del profesor, como un puño claveteado de guerrero de la noche. Todos se vuelven hacia mí con ojos inertes en vez de quedarse boquiabiertos ante la primera declaración sincera jamás pronunciada en el instituto. Los abrasaría a todos, incluso al profesor, que me mira convencido de no haber entendido.

- ¡Chorradas! -repito desafiándolo.

Veamos qué hace ahora, ahora que alguien se atreve a llamar las cosas por su nombre y a destruir su castillo de naipes literarios. Calla un minuto. Parece buscar algo que no consigue encontrar en su interior. Luego, con voz absolutamente serena, pregunta:

- ¿Tú quien eres para juzgar la vida de ese hombre?

Respondo instantáneamente; ha echado gasolina sobre mi fuego:

- No son más que ilusiones. La vida es una caja vacía que llenamos de bobadas para que nos guste, hasta que ocurre cualquier cosita y pum... -hago un silencio mientras gesticulo muy teatralmente con las manos como si formara una pompa de jabón que estalla-, te encuentras sin nada. Aquel hombre quiso creer que morir por una causa que consideraba justa daba un sentido a su vida. Dichoso él. Pero no es más que una película para que la píldora sea menos amarga. La caja sigue vacía.

El profesor me mira de nuevo y guarda silencio. Luego surge de aquel silencio con un lapidario y tranquilísimo:

- ¡Chorradas!

Las suyas contra las mías. Sea como sea, se trata de chorradas. Pero me ha echo daño. Cojo la mochila y salgo, sin dar tiempo al profesor a decir nada más. El fuego quema y sigue destruyendo. No regreso para dar explicaciones. Nadie sabe justificar lo que pasa y si esto es lo que hay, yo por qué tengo que meterme en nada. Estaba sola y me siento fuerte por primera vez. Soy fuego y quemaré el mundo entero. No voy a llamar a nadie, porque no entendería un carajo y porque no lo necesito.

Su pálida sombra vuelve a mi cabeza y me dan ganas de blasfemar. Blasfemo varias veces, reiteradamente, con fuerza. Y ahora me siento mucho mejor. Y comprendo que Dios existe, si no, no me sentiría mejor. No te sientes mejor si te cabreas con Papá Noel. Si te cabreas con Dios, sí.
       Marina Levine.

jueves, 20 de octubre de 2011

Y es que... los principios básicos; simplemente no son básicos.

''Principios básicos: no existen''

¿Quieres comer? Come; ¿Quieres descansar? Descansa; ¿Quieres leer? Lee; ¿Quieres salir? Sal; ¿Respirar aire fresco y aclararte las ideas? No hay problema, sal, toma el aire, cómete un cohete si quieres mientras descansas en una piedra cercana y en las piernas tienes tu libro favorito... Pero a la hora de la pregunta; ¿Quieres llorar? No estás permitida a hacerlo. Y ese es el único principio básico que puede existir en este mundo, a pesar de que la estúpida frase  -que bien dijo Will Smith en su día-, se la arrebate el pasado al presente.
Todos tenemos algo por lo que sufrir, todo tenemos algo que nos duele, que nos afecta más que nada, un amor que se va, se aleja y nos hace sufrir, una complicación en la vida...
¿Un cáncer quizás? Los psicólogos recomiendan decir la frase: ''Este bichito no puede conmigo, porque yo soy más fuerte que él'', te animan a decirte eso para seguir adelante, para no mandar todo a la mierda; te ponen las prioridades delante de la puta cara, te hacen verlas como nunca, y ahi es cuando te propones decirte la frase del bichito cada vez que te mires al espejo y te veas sin pelo: ''Este asqueroso bichito no puede conmigo, ni con mi familia, porque yo soy más fuerte que él, y va a desaparecer, sí, va a hacerlo...''
Y no os podéis imaginar lo difícil que es convivir con una persona con esta enfermedad... Se puede tirar algunos días las horas muertas tirada en la cama, llorando; diciendo que no sigue adelante con la mierda de tratamiento agresivo que recibe, que no puede más. Y ahi estoy yo, detrás del marco de la puerta oyendo y observando como llora en silencio, mientras me siento incapacitada para mover mis piernas, y sentarme en su cama a abrazarla y decirle que va a salir de estas, que las queremos; que ellos y yo la queremos con todo nuestro ser; ¿Que qué haríamos sin ella? ¿A quién abrazaríamos cuando peor estuviéramos? ¿A quién le pediríamos consejo en la juventud más entrada? ¿A quién besaríamos por la mañana mientras le deseamos ''buenos días''? A pesar de las rabietas, de los portazos en su cara, de la peleas, de los castigos... siempre quedarán las risas, los buenos momentos, las charlas de por las noches en su cama bajo su manta aunque sea septiembre, los cotilleos del día a día...
Pero joder... ¿cuántas veces le habré dicho que no llore? ¿Que lo va a superar? ¿Por nosotros, por favor? Y en los peores momentos es lo que mejor le puedo decir, porque es cuando entra en combate la sonrisa tranquilizadora que hace que todos los problemas se vayan, se alejen durante unos segundos y vengan más tarde. En lo más hondo de la parte más pura de mi cuerpo, guardo la esperanza de que esto pase, de que el bichito se muera, de que nos deje en paz, y de que volvamos a ser una familia, la de siempre; pero sin llantos, porque es el único principio que se le puede atribuir a los principio básicos, si es que en realidad los hay.


-Esta entrada va con un día de retraso, pero mi intento es en conmemoración al día del Cáncer de Mama-.


Marina Levine.

domingo, 16 de octubre de 2011

Sólo tú sabes como hacer que crezca más aún cómo persona.

''Sólo el amor inmenso sabe curar la herida más grande''
Y vaya estupidez de frase, diréis. Bien, sólo hago esto para explicárosla cómo es debido.
Hace un par de semanas paseaba por un parque, tenía ganas de relajarme, había tenido un maldía, el parque resultó estar lleno de palomas -odio las palomas-, gracias a los viejecillos que siempre se sientan con su pan duro bajo en brazo en un banco apartado de niños a echar de comer a las palomas. A mala conciencia -digo yo-, se me posó una paloma justo delante mía, y me quedé paralizada, no me salía el andar.
-Son bonitas, ¿eh?
-¿Te refieres a las estúpidas palomas que no hacen más que tener ojos rojos como ratas y contraer enfermedades si te dignas a tocarlas? Pues no lo creo, la verdad.
Me salió así, sin más, no sabía ni con quién hablaba, sólo que alguien lo había echo. No podía apartar la mirada de la estúpida paloma que se interponía en mi camino.
-En realidad, nos ayudan a limpiar el mundo de migas de pan.
-No las necesitaríamos si los abuelitos tuvieran otra cosa mejor que hacer.
Intrigada por aquella voz masculina que se me hacía poco a poco más familiar, conseguí despegar los ojos de aquella paloma que me había robado unos segundos de mi vida -por aquel entonces, los segundos valían oro-.
-Venga Kate, no seas dura, el que debería estar molesto soy yo, y mírame. Te he seguido por toda Times Square hasta que te has dignado a pararte en un parque aislado de la cuidad.
Consiguió decirlo antes de que me diera la vuelta, y ¿entonces para que servía ya darme la vuelta?
-Lo siento, ¿vale? Es lo que querías oír, y ya lo has escuchado, puedes volver al apartamento.
-Disculpa aceptada siempre y cuando no se repita.
-Se repetirá las veces que sean necesarias; se repetirá cada vez que esté harta de besar los mismos labios, se repetirá cada vez que me grites cuando estas en la cocina que porqué no he quitado las migas de pan del horno, ¿y si resulta que me gustan las migas de pan en el horno, porque me gusta comérmelas una vez requemadas? ¿Qué pasa? ¿Es acaso malo? Te advertí... ¿Pero que digo? Te grite, antes de que aceptaras ser mi pareja que nada de monotonía, nada de conocer a tus padres, nada de amigos en común, nada de prohibiciones, nada de hacer lo que no me gusta, y sobretodo, nada de palomas cómo mascotas, y resulta, que para hacer algo diferente en esta vida en la que los segundos corren veloces sin hacer nada, he tenido que plantarle un beso a un chico -muy mono, por cierto- que me ha preguntado qué cómo se llegaba a la Séptima Avenida, y puede que te duela que lo admita delante de tu cara, pero me ha gustado, he sentido otros labios, y ha estado bien. ¿Pero sabes qué más? Que también resulta que he conocido a tus padres, que poco a poco ''por casualidad'' conoces a casi todos mis amigos, que tengo que quitar las migas de pan del horno porque a ti no te gusta que la casa huela un ''pelín'' a quemado cuando se utiliza de nuevo el horno, que hago lo que no me gusta; limpio, ¿lo entiendes? Y eso, va totalmente y de cabeza en la lista de cosas que no me gustan... Pero lo peor de todo, esque el viernes trajiste como mascota una puta paloma, y encima con las alas de colores. Seré imbécil, egoísta, rara, poco organizada, con ideas claras, cabezota y lo que me quieras decir; pero si me hubieras quitado de tanta monotonía antes, lo de esta tarde nunca hubiera sucedido.
-Tal y como seas, lleves los pelos que lleves cuando te levantes; me grites o no me grites; seas cabezota o no, beses a otros o no, me quieras y desees estar conmigo o quieras mandar todo esto por la borda; te quiero, y es así.
-Esto es así, supongo. Pero yo también.
-¿Ves aquella paloma de allí?
-No voy a mirar una paloma, y menos por tí y en estas ciscunstancias.
-Por favor, mira.
-Que sepas que esto lo hago porque ya me he desahog...
-Shh, puedes besar a cuántos quieras, pero sabes que quién más te va a gustar siempre, voy a ser yo.
-¿Pero esa paloma, a la que me has dicho que mire, no es la que trajiste el otro día a casa?
-¿Tú no querías mirar? Pues ahora te callas, me besas, me abrazas, y me aguantas como pareja durante el tiempo que haga falta.




 Marina Levine.